Oviedo no está para galas

Oviedo no está para galas

Mucho se ha hablado estos días sobre dos hitos culturales que son los Premios Líricos y los Premios Princesa. Desde la demagogia y los lugares comunes se ha utilizado la cultura como arma arrojadiza buscando interesadamente generar una situación catastrofista de la actuación cultural del gobierno ovetense.

Quiero ser clara, realizar una hipérbole de la realidad tiene las patas cortas, al igual que las mentiras. La izquierda política en este país ha sido históricamente defensora de la cultura, de la cultura como elemento emancipador, identificador, formativo e inspirador. La cultura para todas y todos, la cultura accesible, plural y universal. Es decir, la Cultura en mayúsculas.
Resulta paradójico ver a los del 21% del IVA cultural y sus cuñados llevándose las manos a la cabeza por estas dos galas festivas que ocupan unas horas de todo un año de proyectos y actos culturales. En palabras de Maquiavelo, protagonista últimamente, “los hombres alaban los tiempos antiguos y critican los presentes (…) creo que han sido llevados a tal engaño porque se ocultan las infamias y no se conoce toda la verdad”.
Decía mi compañero Roberto Sánchez Ramos, concejal de cultura, hace unos días que “Oviedo no está para galas”. Y es que está frase resume la situación económica con la que afrontamos el nuevo presupuesto municipal debido a la deuda de Villa Magdalena y otras “grandes ideas” del Partido Popular.
Gobernar es tomar decisiones, pero nuestras decisiones no las mueven los intereses privados y tampoco los de las grandes fortunas de la ciudad. Nuestras decisiones tienen dos objetivos claros: cubrir las necesidades sociales más básicas y generar empleo estable. Esto es intocable para este gobierno, todo lo demás es negociable. Y en la negociación se priorizó, con la frustración y el enfado lógico de saber que los vecinos y vecinas tenemos que pagar casi 38 millones de deudas que no generamos, pero con las ideas claras y el horizonte bien dibujado.
Ojalá que la gala de Premios Líricos encuentre la financiación privada que necesita para continuar su trabajo, como en sus inicios en 2005 cuando más de 70 empresas fomentaron este evento. Y respecto a los Premios Princesa, ojalá tuviéramos unos galardones que realmente se identificaran con la realidad social, que recibieran el nombre de Premios, por ejemplo, Severo Ochoa, y no amparados por una Fundación que representa a las grandes empresas, que han precarizado la vida de la gente, y que potencia la institución monárquica como ejemplo ideal de un sistema político.
Tranquilidad y calma revolucionaria. Tendremos ópera, tendremos teatro, tendremos conciertos, danza, artes plásticas, noche blanca, zarzuela… tendremos de todo, y, por supuesto, también lírica, más de 900.000 euros para grandes actuaciones de lírica que disfrutaremos todas y todos los ovetenses.

 

Publicado en La Nueva España, 26 de noviembre 2016.

2017-01-17T13:29:40+00:00 30 noviembre, 2016|Actualidad, Cristina Pontón García, Destacados, Documentos, Grupo Municipal|