Para Izquierda Unida, el futuro de la fábrica pasa por generar beneficios colectivos en materia de empleo, industria y cultura, nunca por la especulación inmobiliaria
De las palabras a los hechos. El pacto de gobierno entre PSOE, Somos e Izquierda Unida recogía hace cuatro años la recuperación de los terrenos de la Fábrica de Armas de La Vega. Con ese compromiso se trazó la hoja de ruta para lograr el objetivo que cada vez está más cerca.
Más de 12 hectáreas de suelo conforman un espacio estratégico de la ciudad que paró su reloj en 2012 y por el que Izquierda Unida siempre apostó en su proyecto de futuro para Oviedo. Antes del cierre la coalición también reclamó la recuperación de los chalés de la Fábrica de La Vega para usos sociales y, por supuesto, estuvo presente en las movilizaciones de los trabajadores exigiendo a General Dynamics el mantenimiento de los puestos de trabajo. Desde la claridad, tras el cierre “hemos hecho propuestas y hemos reclamado de la mano de los vecinos su recuperación, debatido con todas las fuerzas políticas de nuestro municipio€ y peleado contra cualquier uso especulativo de estos terrenos, además de un posicionamiento claro a favor de su condición de zona industrial”, explica el concejal y coordinador local de IU Oviedo, Iván Álvarez.
Por tanto, desde Izquierda Unida el futuro de La Vega pasaba y pasa por generar beneficios colectivos en materia de empleo, industria y cultura, nunca por la especulación inmobiliaria. Por eso, durante años, confrontaron con todas las ideas que, de manera más o menos oficial, aparecían en los medios y en la opinión pública, comenzando por el proyecto “secreto” del Gobierno del socialista Rodríguez-Vigil, que ya en el año 1991 hablaba de construir setecientas viviendas, dos torres, un auditorio y un centro comercial.
También se posicionaron en contra de aquel proyecto del Ayuntamiento de Oviedo, de la mano de Gabino de Lorenzo, para construir la losa de Santullano que incluía los terrenos de La Vega convertidos en forma de viviendas modernas, en aquel 2003 en el que crecía, de forma imparable, la burbuja inmobiliaria.
Ninguna de aquellas propuestas contemplaba la idea de continuar manteniendo ese espacio como un motor económico de la ciudad, pero Izquierda Unida lo tenía claro: La Vega debía seguir siendo una zona industrial adaptada al siglo XXI, que generara empleo de calidad, que aprovechara el potencial social, universitario, de conocimiento y que proyectara, por tanto, una línea de desarrollo económico nueva, como podría ser el sector biosanitario.
Y, en coherencia con todo esto, se puso encima de la mesa, al inicio de este mandato en 2015, apostar decididamente por recuperar los terrenos de La Vega. Seis reuniones, numerosos contactos telefónicos y varios documentos de negociación han cristalizado en un protocolo de actuación que pondrá las bases para un posterior convenio entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Oviedo. “No ha sido fácil llegar hasta aquí, hemos tenido que negociar con tres equipos distintos del Ministerio, pero estos últimos meses la negociación se ha acelerado, y hemos logrado dar los pasos necesarios en el camino de la recuperación de La Vega”, añade Cristina Pontón, concejala de Gestión de Patrimonio, que forma parte de las mesas de negociación.
Y aunque el camino será largo, cada paso supone un avance hacia ese proyecto que, ahora en 2019, muchos aciertan en identificar como el correcto. La recuperación de la factoría para usos industriales y culturales ya no es sólo una apuesta de Izquierda Unida, sino que otros agentes políticos, económicos y sociales del concejo también ven con muy buenos ojos estas ideas, que han quedado, además, plasmadas y recogidas en el plan Oviedo Estrategia 2025. En concreto, en el diagnóstico preliminar de las mesas de trabajo sobre economía y empleo, en el que la palabra “industria” apareció en el documento tras el posicionamiento de IU.
Ese documento establece la hoja de ruta a seguir para construir el futuro de Oviedo y recoge el impulso a las actividades productivas industriales avanzadas que puedan generar los sectores innovadores, concretamente en los sectores de futuro como el sector biosanitario y la industria cultural. Oviedo cuenta con centros de referencia como el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el Vivero de Ciencias de la Salud (Vivarium) y la Fundación para la Investigación Biosanitaria de Asturias (FINBA) que, junto con la Universidad de Oviedo, tienen un potencial enorme para la generación de sinergias con empresas del sector biosanitario. Esta idea que recoge el plan Oviedo Estrategia 2025 es la piedra angular de la propuesta de Izquierda Unida para La Vega.
La realidad demográfica ovetense y asturiana, con un envejecimiento paulatino de la población, deja claro que el reto es apostar por la investigación especializada, el desarrollo y la innovación y una industria productiva en el sector biosanitario y la asistencia sanitaria. Para impulsar todo esto el plan municipal también recoge servicios de apoyo específico a este sector como los bonos tecnológicos, desarrollar foros de financiación e impulsar la colaboración con la Universidad.
Además, junto a la industria biosanitaria está también el universo de la cultura que, para la coalición, es el otro pilar en el que se sostiene el futuro uso de los terrenos. Aunque, en parte, este también es ya un uso presente, ya que durante los dos últimos años se han desarrollado actividades culturales gracias a los acuerdos sobre usos temporales que han dado sus frutos, entre las dos administraciones. “La Vega tiene un potencial enorme a nivel cultural, por sus grandes espacios y también por su patrimonio industrial, todas las actividades hasta ahora desarrolladas allí han sido un absoluto éxito, Oviedo quiere disfrutar de La Vega, también a nivel cultural”, asegura Roberto Sánchez Ramos, concejal de Cultura. El desarrollo cultural de los terrenos de la fábrica cuentan con la experiencia piloto del cine “a la luz de la luna” en el festival cultural de verano y las actividades de la Noche Blanca, así como las Jornadas de Patrimonio Industrial. Todas ellas realizadas de manera gratuita, y con un rotundo éxito de asistencia. Y por tanto requieren ser ampliadas y potenciadas, sin dejar de lado otros posibles usos de los espacios como una sala de exposiciones municipal o la ubicación del archivo de Oviedo.
Pero todo esto llegará después. Ahora toca trabajar con el objetivo de lograr el convenio esperado. “Tenemos un protocolo sobre la mesa para recuperar estos terrenos, es un principio, habrá cosas que nos gusten más y otras menos, por eso hay que negociar para preservar los intereses de Oviedo”, asegura Pontón, y añade que desde IU lo tienen claro: “Recuperar la fábrica es lo esencial pero en el momento que el Ministerio de Defensa se siente a trabajar en el convenio esperamos que no lo haga como si fuese una empresa privada pensando en la obtención del máximo beneficio, sino que lo haga teniendo en cuenta que es Estado y que por tanto debe guiarle el bien de las y los ciudadanos, no se entendería otra actitud”.
El futuro de Oviedo pasa por La Vega, pasa por dar pasos valientes hacia la recuperación de suelo industrial que genere empleo y mejore la vida de las y los ovetenses. El futuro de Oviedo pasa, sin duda alguna, por potenciar los valores que tiene este concejo, comenzando por la Universidad y su campus de Ciencias de la Salud y llegando hasta el HUCA, para, entre otras cosas, que el talento de la juventud que se forma en Oviedo se quede aquí y los sectores económicos que están creciendo encuentren en este espacio una oportunidad real llena de posibilidades.