El Ayuntamiento de Oviedo tiene prácticamente todos los servicios municipales privatizados, por tanto la política de contratación es esencial en la función ordinaria del Consistorio.
La incorporación de las cláusulas sociales en los contratos que realice el Ayuntamiento de Oviedo es una de las líneas de acción que desde el departamento de Contratación dentro del área de Interior, tiene como objetivo el concejal Iván Álvarez (IU).
Son muchas las administraciones y entidades públicas que en toda España están implantando y negociando con sindicatos y agentes sociales de manera creciente la inclusión de cláusulas sociales en la contratación pública. Y existen numerosos artículos de profesionales del mundo jurídico, económico y funcionarios públicos que avalan estos criterios, como Pilar Batet Jiménez, Jefa del Servicio de Contratación en la Diputación Provincial de Castellón, que asegura que “la contratación puede, y debe ser, una técnica que permita conseguir objetivos sociales, ambientales o de investigación, en la convicción de que los mismos comportan una adecuada comprensión de cómo deben canalizarse los fondos públicos”.
Son los gobiernos de izquierdas los que están poniendo en marcha este tipo de iniciativas, situando las mejoras sociales y laborales por encima de los criterios económicos que hasta ahora han sido los prioritarios para la privatización de los servicios.
Las cláusulas sociales por tanto son un mecanismo que permite incluir determinados aspectos de políticas sociales en la contratación pública. Frente a las leyes privatizadoras de la Unión Europea, la presión sindical, política y social logró que se creara la Estrategia para el Desarrollo Sostenible que habla de la “responsabilidad social” en las contrataciones y compras públicas. En concreto en España se materializó en 2007 con una Ley de contratos del Sector Público que recoge “la posibilidad de establecer en los contratos públicos aquellas condiciones especiales en relación con la ejecución del contrato, referidas a aspectos de tipo medioambiental o a consideraciones de tipo social, con el fin de promover el empleo de personas con dificultades particulares de inserción en el mercado laboral, eliminar las desigualdades entre el hombre y la mujer en dicho mercado, combatir el paro, favorecer la formación en el lugar de trabajo, u otras finalidades que se establezcan con referencia a la estrategia coordinada para el empleo”.
En cuanto a las modalidades que pueden adoptar tales cláusulas existen tres tipos: en primer lugar pueden ser un criterio de admisión, que condiciona a la hora de admitir las propuestas de ofertas del contrato público; por otro lado, pueden establecerse cláusulas en el criterio de valoración, por el que se evalúan las ofertas presentadas atendiendo a una serie de preferencias sociales o medioambientales recogidas previamente en los pliegos administrativos que rigen el proceso; y por último como condición especial de ejecución, consistente en la adquisición de un compromiso determinado por parte de la empresa adjudicataria en el cumplimiento del objeto del contrato público.
Una vez establecidas las cláusulas, la empresa contratada debe cumplirlas y si no es así la ley recoge que puede llegar incluso a perder la adjudicación del contrato público.
Desde la llegada del gobierno actual al Ayuntamiento de Oviedo se han puesto en marcha diferentes cláusulas sociales gracias al trabajo desarrollado desde el departamento de contratación y la voluntad política del edil Iván Álvarez, que mantiene contacto e intercambio de propuestas con otros Ayuntamientos que están trabajando en la misma línea como por ejemplo el de Madrid o el de Avilés.
La primera en incluirse fue la obligatoriedad de subrogar a todo el personal durante toda la vigencia del contrato, además esta subrogación debe regirse por el convenio sectorial correspondiente y aplicarse también en las subcontrataciones que la empresa realice. En palabras de Álvarez, “esta cláusula es esencial para preservar los puestos de trabajo estables y los derechos de los trabajadores”.
Pero también se han puesto en marcha otras cláusulas que tienen este objetivo, como la que impide realizar contrataciones con el Ayuntamiento a empresas que recurren a las bajas temerarias o desproporcionadas, para lograr ofrecer la oferta más barata, que en muchos casos supone situar la competitividad por encima de las condiciones laborales y acaban incrementando el precio final del contrato.
También se valora positivamente contratar a personas que hayan participado en programas de empleo del Ayuntamiento así como en las escuelas-taller.
Por otro lado, se están desarrollando otras cláusulas que buscan acabar con la desigualdad. El 90% del personal contratado en las empresas que prestan servicios en el Ayuntamiento son hombres, por eso se puntuará favorablemente a las empresas que adquieran el compromiso de contratar a mujeres. Además, se adoptarán medidas que busquen fomentar la conciliación responsable de la vida personal y familiar, con flexibilidad en horarios laborales, adecuarse a los ritmos cotidianos de las personas como el horario del transporte de las escuelas o el uso del trabajo a distancia.
Las últimas cláusulas que desde la concejalía de Iván Álvarez se están incorporando son las relacionadas con el fomento del empleo. Se incluye el compromiso de incorporación de personas desempleadas en la ejecución del contrato así como mantener el número de puestos de trabajo e incluso mejorar las condiciones laborales convirtiendo en indefinidos contratos temporales o incrementando los salarios.
Política de personal para un Ayuntamiento vaciado
Cuando el equipo actual llegó al gobierno se encontró un Ayuntamiento con un déficit claro de funcionarios. Durante años, el Partido Popular no convocó ofertas de empleo público desde 2007 y poco a poco el consistorio fue perdiendo más del 20% de la plantilla, quedando un personal de edad media elevada (58 años) y muchos departamentos muy mermados por estas políticas, mientras se privatizaban los servicios.
Álvarez explica que “volver a llenar de puestos de trabajo estables el Ayuntamiento es un objetivo esencial” y por eso este año se ha convocado una oferta pública de empleo de 52 puestos de trabajo más 32 destinados al servicio de recaudación que se remunicipalizará.
Este es el camino que se va a seguir desde la concejalía: una creación de empleo constante, yendo siempre al máximo de lo que permite la tasa de reposición impuesta a nivel estatal, y buscando fórmulas para cubrir las plazas vacantes que se consideren “esenciales” y que impiden, en gran medida, lograr un trabajo eficiente al nivel que se le debe exigir a un Ayuntamiento con las demandas y cuestiones pendientes que tiene Oviedo.
El concejal tiene claro que “para el presupuesto de 2017 seguiremos con esta política, debemos ser valientes e invertir todo nuestro esfuerzo para que no dejemos huecos importantes sin cubrir”. Por eso se aumentará en más de tres millones la partida económica de Personal este próximo año.
Publicado en La Nueva España el 29 de octubre de 2016.