Asumimos riesgos que nos pueden llevar por delante pero es una apuesta política

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Asumimos riesgos que nos pueden llevar por delante pero es una apuesta política

Alejandro Suárez Coordinador de IU y concejal, dispuesto a reabrir la comisión de ‘los palacios’ y sin descartar otro pacto con el PP, Suárez quiere una alianza de izquierdas donde no ve al PSOE

El coordinador de IU de Oviedo y concejal en el Ayuntamiento, Alejandro Suárez (Mieres, 1972) cita a Max Weber para decir que la política ‘es un pacto con el diablo’, con sus cosas buenas. Exige a los políticos (a sí mismo), transparencia y respeto a la pluralidad. El exdirector general de Mayores y Discapacidad entre 2009 y 2011 hace balance del pacto con el PP y reconoce que le puede pasar factura política, entendiendo que es un riesgo que hay que correr.

Llevan un verano muy activo políticamente con, entre otras cosas, un Pleno y un dictamen de la comisión de ‘los palacios’ que no satisface prácticamente a nadie.

Foro plantea reabrir la comisión. Tiene razón en que fue insatisfactoria en comparecencias y en la determinación de responsables políticos. Si garantizamos que quienes no han venido vengan, hay que reabrir la comisión. Si el planteamiento es llevar un documento de responsables políticos tanto del PP como del PSOE para volver a votarlo, lo apoyaríamos. Estos fallos de la comisión son indiscutibles. Tenemos que tratar de no hacer de esto una cuestión electoralista.

El portavoz del PSOE, Alfredo Carreño acusa a IU de confabularse con el PP para acabar con un informe sin responsables políticos.

IU votó en contra de eso. Si él no hubiera estado, no hubiera habido dictamen. Por lo tanto, o no hay o hay uno sin responsables políticos que al final es más o menos lo mismo. No veo la coordinación de IU y PP.

Considera que las conclusiones se presentaron de forma apresurada.

Sabían que tenían que estar antes del verano. Para nosotros, los responsables políticos son los del PP y los del PSOE pero en dos niveles de responsabilidad. Situamos en la máxima a Jaime Reinares y Gabino de Lorenzo para intentar el apoyo del PSOE. Ni siquiera eso valió.

Porque no estaba el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo.

Ni Jaime Rabanal. Esta operación es a dos bandas.

¿Como queda IU?

Es una comisión que tiene costes porque es confusa y porque no tenemos mayoría para sacar lo que queremos. Lo asumimos.

¿Costes políticos?

Sí. En el momento en que asumes responsabilidades, llevas un desgaste. Todo el mundo sabe que quien presidió la comisión, Roberto Sánchez Ramos. Quizá sin él no hubiéramos asumido la presidencia.

Que IU ejerciera la presidencia y el PP la vicepresidencia se ha visto como parte del pacto con el equipo de gobierno.

El presidente fue de IU por ser el grupo proponente de la comisión y creíamos que la vicepresidencia tenía que ser para el grupo mayoritario. El resultado del relato lo hicimos sin coordinarnos con nadie. La conclusión no la hemos pactado con nadie.

¿No iba dentro del pacto?

Las conclusiones son del presidente y las trasladó al resto de miembros a la vez.

¿Qué balance hace del pacto?

No encontramos ninguna dificultad política a la hora de lanzar los compromisos pactados, aunque sigue el ritmo a veces endemoniado de cualquier administración.

¿Qué queda?

Bastantes inversiones. Confío en llegar a fin de año con todo hecho, adjudicado o en un proceso irreversible de adjudicación.

¿Repetirían?

Los pactos tienen que ser pragmáticos y puramente instrumentales. Hemos pasado del pacto ideológico al del servicio de las obras y la gente. Si llega la circunstancia de que se necesita nuestro voto, y este pacto se cumple, miraremos si es bueno para el ciudadano. A día de hoy no sabemos si vamos a pactar o no.

¿Están dispuestos entonces?

Lo que descartamos es una posición electoralista. Es decir, no pactar porque hay elecciones. Si queremos que la política cambie tendremos que pactar si es útil o no.

Pero las hay.

No pueden ser un factor para nosotros. No estaríamos generando una nueva arquitectura política.

Que viene condicionada por la irrupción de Podemos. ¿Les asusta la llegada de un nuevo partido como este?

A la estructura tradicional la desorienta, y como parte de esa estructura nos desorienta. Ha supuesto un meneo importante que nos permite sacudir inercias que esta organización podía tener. Tenemos que analizar lo que la sociedad pide a la política.

Miembros de Podemos estuvieron en el Pleno que aprobó el dictamen de ‘los palacios’. También critican a IU por estar en el Gobierno regional cuando la operación se gestó.

Sí, estábamos en ese gobierno regional. Nadie es inmaculado. Hay que tener el suficiente grado de humildad como para asumir la crítica y a partir de ahí explicarse. Eso no impide que hoy defienda una comisión de investigación y queramos depurar responsables políticos.

Les consideran parte de la casta.

Creo que no. El planteamiento político de Podemos no ha sido ese, y creo que permite generar una mayoría de izquierdas.

¿IU no se considera casta?

No. Cuando Podemos saca esta expresión y la analiza, se refiere a un entramado de intereses empresariales, políticos… toda esta gente que llega a la política para entrar en el círculo de poder. Pasar de eso a generalizarlo es pervertir el análisis y debilitarlo.

Después de las elecciones europeas apuntaban que estarían abiertos a un posible pacto electoral con Podemos. ¿Han avanzado sus negociaciones?

Desde el punto de vista interno la organización está dispuesta a generar alianzas. Llegarán con el tiempo, con el respeto de IU hacia algo nuevo y con la inteligencia de ellos de saber distinguir. Si la casta tiene miedo es porque el análisis ha sido muy bueno. Si reacciona con tanta virulencia es porque por primera vez en mucho tiempo ve que algo se mueve socialmente. No debilitemos eso en un debate con izquierdas nuevas o viejas o con errores.

¿Cómo cree que ven los miembros de Podemos su pacto con el PP?

Creo que tienen una concepción bastante laica de la política, que lo juzgarán por los resultados, sin análisis simplistas.

¿Podría condicionar su relación con Podemos?

No. Los pactos programáticos no condicionan un planteamiento global de qué ciudad queremos. La lucha por cambiar Oviedo de signo político se tiene que producir elaborando entre todos una alternativa global. No se puede ganar ahogando a los gobiernos y limitando inversiones. Yo pacto, pero lo que quiero: otra ciudad y hacerla con otra gente.

¿Podría haber un pacto con el PSOE para desbancar al PP? Para este mandato no fue posible.

Nosotros votábamos al PSOE pero Carreño no se presentó. Apoyaremos al candidato de la izquierda más votado. No habrá ni un centímetro de aproximación del PP.

Carreño dice que el partido no le dejó y amenazó con expulsarle.

¿Qué legitimidad tiene para criticar un pacto presupuestario con el PP cuando él podía ser el alcalde? ¿Cómo puede ser que plegarse a la agrupación de Oviedo dejando atrás lo que quiere el votante? Eso va contra la base social de IU.

¿Cómo quedará IU para el próximo mandato?

Espero que bien. Si somos capaces de aglutinar una única oferta, podríamos ser la fuerza mayoritaria de la izquierda.

Pero está el PSOE.

Una candidatura de la izquierda alternativa superaría al PSOE. Si lográramos unir a toda la izquierda alternativa, ganaría las elecciones. Si fuéramos solos creo que podríamos tener un buen resultado electoral, aunque hay un margen de riesgo por todo lo que estamos haciendo.

¿Al margen del PSOE?

No lo veo como una apuesta política de reunificar la izquierda electoralmente.

La elección directa de alcaldes no beneficia a una minoría dispuesta a sumar.

El PP tiene miedo a perder poder institucional y plantea este golpe. Es inaceptable. Hay que preservar la pluralidad. En una sociedad normal gobernar significa gestionar una pluralidad. El próximo gobierno si es de izquierdas será de tres partidos como mínimo. La estabilidad y la comodidad generan patologías.

¿Se han acomodado en la oposición?

Si estuviéramos acomodados no hubiéramos asumido riesgos, no hubiéramos pactado. El portavoz se ha jugado el tipo con esto también. La oposición cómoda es la crítica. Esta es más incómoda.

¿Es un momento difícil?

Muy duro. En un cambio de época como este, o asumes riesgos o puedes sobrevivir de una manera innoble. Hemos asumido otra cosa que nos puede llevar por delante, pero es una apuesta política.

FUENTE: elcomercio.es

2017-01-17T13:30:19+00:00 24 agosto, 2014|Actualidad, Transparencia|